Bruno Fadda Cori, cirujano infantil de origen italiano, decidió reinventarse luego de su jubilación y seguir los pasos de su bisabuelo Francesco Cocco, quien producía aceite de forma artesanal en la isla de Cerdeña. Para ello, adquirió una parcelación de 13 hectáreas en la zona central de Chile y se capacitó en el cultivo y la producción de aceite de oliva a través de un diplomado impartido por la Universidad de Chile.
Con el amor por la tierra y el cariño por su historia familiar, Bruno comenzó con la plantación de 10,000 olivos en el año 2006, combinando tres variedades para la posterior obtención del aceite deseado.
Después de tres años de haber sido plantados, nuestros olivos dieron sus frutos y de ellos obtuvimos los primeros 100 litros de aceite, con un sabor y aroma excepcionales. Con el tiempo, nuestra producción alcanza aproximadamente los 30,000 litros anuales, manteniendo la calidad de la primera cosecha.
La pasión por su nueva aventura se refleja tanto en el cuidado y dedicación con que supervisa y participa en el huerto, en el proceso productivo, así como también en el posicionamiento y reconocimiento de nuestro aceite en el mercado nacional e internacional.
Especial mención debemos hacer a nuestros permanentes y temporales colaboradores, un increíble grupo humano que ha estado con nosotros desde nuestros inicios y que han hecho de este, su propio sueño con un compromiso excepcional, con voluntad y mucho cariño. gracias a todos!
Nuestra marca se ha ido consolidando como referente de calidad y pasión por el aceite de oliva en Chile, participando destacadamente en las tres versiones de Guía Oliva y en BAIOOC (Buenos Aires International Olive Oil Competition), obteniendo medalla de bronce.